Uso alimentario, Apto para
Una pieza cerámica apta para uso alimentario se refiere a que haa sido fabricada bajo condiciones específicas que garantizan su seguridad para estar en contacto con alimentos y bebidas. Esto implica que los materiales utilizados durante todo el proceso de fabricación, desde la arcilla base hasta el esmalte final, deben ser no tóxicos y cumplir con las normativas de seguridad alimentaria. Un aspecto crucial es que las cerámicas no liberen sustancias peligrosas cuando entren en contacto con alimentos o líquidos, lo que podría comprometer la salud de la persona.
Es especialmente importante que los esmaltes y engobes empleados no contengan elementos peligrosos como el plomo, el cadmio o cualquier otro compuesto que pueda filtrarse durante el uso de la pieza. El plomo, por ejemplo, puede ser liberado por el calor de los alimentos o al contacto con líquidos ácidos, como los jugos de frutas, y tiene efectos nocivos sobre la salud. De manera similar, el cadmio es un metal pesado que puede ser tóxico cuando se ingiere en grandes cantidades.
Para garantizar que una pieza cerámica sea apta para el uso alimentario, es necesario que los esmaltes y materiales sean aprobados por normativas internacionales, como la FDA en los Estados Unidos o la normativa europea de seguridad alimentaria. Las cerámicas aptas para uso alimentario también deben ser resistentes a las manchas, fáciles de limpiar y mantener su integridad con el tiempo, sin que sus propiedades se alteren con el uso continuo.Dato interesante
En muchas culturas antiguas, la cerámica utilizada para alimentos no siempre cumplía con los estándares de seguridad actuales, ya que algunos vidriados contenían plomo, lo que, con el tiempo, se ha identificado como un riesgo para la salud. Hoy en día, la reglamentación de los esmaltes alimentarios ha mejorado considerablemente.Consejo útil
Si eres ceramista y quieres producir piezas para uso alimentario, asegúrate de comprar esmaltes que estén certificados como seguros para alimentos y siempre realiza pruebas para verificar que tus piezas no presenten desconchados o craquelados que puedan albergar bacterias o filtrar sustancias químicas.